Un banco de diseño contemporáneo que destaca por su limpieza formal, sus líneas depuradas y su elegancia estructural. Fabricado con hormigón arquitectónico y patas metálicas, garantiza durabilidad, resistencia y una estética atemporal.
La pieza se compone de dos elementos en forma de «L»:
El asiento, una «L» invertida, se eleva del suelo mediante patas metálicas, generando una sensación de ligereza y limpieza visual, a la vez que facilita el mantenimiento del entorno, y el respaldo, también en forma de «L», se proyecta sobre el asiento sin tocarlo, creando un efecto de levitación que proporciona transparencia, esbeltez y una sutil integración visual con el entorno.
Una pieza sobria y contemporánea, diseñada para integrar funcionalidad, estética y armonía en los espacios públicos.